Vencer nuestros miedos
Todos tenemos algún miedo, algo que nos aterra, nos asfixia, nos bloquea una y otra vez, hasta llegar a sentirnos derrotados porque nos vemos incapaces de superarlo.
Tropezamos siempre en la misma piedra, sufrimos por ello, lloramos amargamente. Así, día tras día, cargando con ese peso que no nos deja vivir, sin encontrar un remedio para saltar ese muro con el que nos chocamos.
Probemos entonces a ofrecer nuestros miedos a Jesús. No olvidemos que Él está siempre dispuesto a ayudarnos en los peores momentos, cuando más le necesitamos. Es el Amigo que nunca falla.
Hablemos con Él, compartamos nuestros miedos con Jesús. Si le pedimos con plena confianza que nos ayude a vencer nuestros miedos e incluso a olvidarlos, el Señor no nos defraudará.