II Jornadas de retiro en Cracovia

II Jornadas de retiro en Cracovia

El Apostolado de la Divina Misericordia de Albacete organiza las II Jornadas de retiro junto a santa Faustina Kowalska y san Juan Pablo II, que tendrán lugar en Cracovia (Polonia), entre los días 17 y 21 de febrero de 2023.

Se trata de una experiencia única para conocer sobre el terreno el culto a la Divina Misericordia, ya que se visitarán diversas ciudades polacas y enclaves vinculados a santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, y al papa san Juan Pablo II, como son los Santuarios de la Divina Misericordia y de San Juan Pablo II.

Además, el retiro incluye la visita a otros lugares relacionados con san Juan Pablo II, como la Catedral de Wawel, la Basílica de Santa María Virgen y la Iglesia de San Estanislao de Kostka.

El retiro se completa con excursiones a las ciudades polacas de Kalwaria, centro de peregrinación mariana de la “Pequeña Polonia”, y Wadowice, pueblo natal de san Juan Pablo II.

Es importante destacar que este viaje está restringido exclusivamente a personas que vivan en España, ya que la salida se efectuará desde la ciudad de Alicante y los organizadores solo pueden controlar a las personas que se desplacen desde España para ir directamente al aeropuerto. Os lo comento porque muchos lectores me seguís desde otros países y es necesario aclararlo para que no se produzca confusión.

El precio del viaje es de 710 euros por persona, con un suplemento de 60 euros por habitación individual. El precio incluye billete de avión en línea regular Ryanair Alicante– Cracovia – Alicante,  transfer hasta el alojamiento en Domu Duszpasterskiego en Lagiewniki (en el mismo Santuario de la Divina Misericordia), autobús de traslado para las excursiones, alojamiento en habitación doble, régimen de pensión completa y seguro de viaje.

Las personas interesadas en participar en este retiro deben realizar antes del 15 de noviembre un ingreso de 210 euros en la cuenta bancaria de Unicaja ES56-2103-7403-1100-3000-5117, necesario para poder sacar el billete de avión, cuyo importe no podrá devolverse en caso de baja. Además, la organización avisa que el precio del viaje puede variar dependiendo del coste del billete de avión en el momento de hacer la inscripción. Los demás ingresos (de 250 €) deben realizarse antes del 20 de diciembre y del 31 de enero de 2023.

En concepto, se debe indicar el nombre y apellidos de la persona que acuda al viaje. Los resguardos de ingreso han de enviarse, junto con la fotocopia del DNI, domicilio y teléfonos de contacto, al correo electrónico divinamisericordia@diocesisalbacete.org, indicando también el nombre de la persona con quien se vaya a compartir la habitación. Si os surge cualquier duda, también os atienden en el teléfono móvil 609669882.

Por último, os dejo el enlace al Programa completo de las II Jornadas de retiro junto a santa Faustina Kowalska y san Juan Pablo II y el formulario de inscripción.


El 30 de abril de 2020 se cumple el vigésimo aniversario de la canonización de santa Faustina Kowalska

El 30 de abril de 2020 se cumple el vigésimo aniversario de la canonización de santa Faustina Kowalska por el papa Juan Pablo II, convirtiéndose así en la primera santa en ser canonizada en el tercer milenio y en el Año Jubilar 2000.

La beata Faustina Kowalska fue la religiosa polaca a quien Jesús le encargó la misión de transmitir a todo el mundo un pilar de la fe cristiana: la infinita Misericordia, Bondad y Amor de Dios hacia el hombre.

El testimonio directo de Jesucristo dio origen al Diario, la Divina Misericordia en mi alma, que sor Faustina escribió para dejar constancia de todas las revelaciones privadas que le comunicó Nuestro Señor entre 1931 y 1938.

Por ello, santa Faustina Kowalska es considerada una apóstol de la Divina Misericordia, al transmitir las nuevas formas de culto a la Divina Misericordia reveladas por Jesús: la Imagen de Jesús Misericordioso, la Hora de la Misericordia, la oración de la Coronilla, la Fiesta de la Divina Misericordia y la Difusión del culto a la Divina Misericordia.

De hecho, su fecha de canonización coincidió con el segundo domingo de Pascua, que el papa Juan Pablo II declaró como el Domingo de la Misericordia Divina en el mundo entero, instituyendo así la celebración de la Fiesta de la Divina Misericordia que Jesucristo había reclamado a sor Faustina, cuyo vigésimo aniversario también se cumple el 30 de abril de 2020.

La visión que sor Faustina tuvo de su propia canonización

Sor Faustina tuvo una visión de su canonización, tal y como se puede leer en diversas anotaciones del Diario, que os transcribo por su interés.

23 III 1937 (…) Recibí una gracia grande e inconcebible; Jesús tan Misericordioso me prometió que llegaré a ver la solemne celebración de esta Fiesta” (Diario, 1042).

Este día 23 es el Martes Santo y un día en el cual Dios me ha concedido muchas gracias” (Diario, 1043).

Súbitamente me inundó la presencia de Dios y de inmediato me vi en Roma, en la capilla del Santo Padre, pero a la vez estaba en nuestra capilla, y la solemnidad del Santo Padre y de toda la Iglesia estaba estrechamente unida a nuestra capilla, y de manera especial a nuestra Congregación; y participé al mismo tiempo en la solemnidad de Roma y la de aquí. Esta solemnidad estaba tan estrechamente unida a Roma que, aunque escribo, no alcanzo a distinguir [la diferencia entre una y otra], pero fue así como lo vi. Vi al Señor Jesús expuesto en la Custodia en el Altar Mayor, en nuestra capilla. La capilla estaba adornada solemnemente y aquel día podían entrar en ella todos, cualquiera que quisiera. Hubo tanto gentío que yo no lograba abarcarlo con la vista. Todos participaban en esa solemnidad con gran alegría y muchos recibieron lo que había deseado. La misma solemnidad tenía lugar en Roma, en un bello templo y el Santo Padre con todo el clero celebraba esta solemnidad. Y de repente vi a San Pedro que se puso entre el altar y el Santo Padre. ¿Qué decía San Pedro? No pude escucharlo, pero vi que el Santo Padre comprendía sus palabras…” (Diario, 1044).

De pronto, algunos eclesiásticos que desconozco empezaron a examinarme y a humillarme, o más bien lo que había escrito, pero veía que Jesús Mismo me defendía y les hacía comprender lo que no sabían” (Diario, 1045).

De súbito vi que de la Santa Hostia salieron los dos rayos que están pintados en la imagen y se esparcieron sobre el mundo entero. Eso sucedió en un solo momento, pero fue como si hubiera durado un día entero y nuestra capilla estuvo repleta de gente durante todo el día y todo ese día fue pleno de gozo” (Diario, 1046).

Y de pronto vi al Señor Jesús vivo en nuestro altar tal y como está pintado en la imagen. Sin embargo, sentía que las hermanas y toda la gente no veían a Jesús así como lo veía yo. Jesús miró con gran bondad y alegría al Santo Padre, y a ciertos sacerdotes, y a todo el clero, y al pueblo y a nuestra Congregación” (Diario 1047).

De repente fui raptada a la cercanía de Jesús y me presenté en el altar junto a Jesús y mi espíritu fue llenado de una felicidad tan grande que no puedo ni comprender ni describir. Un abismo de serenidad y de descanso inundó mi alma. Jesús se inclinó hacia mí y me dijo amablemente: `¿Qué deseas, hija Mía?´ Y contesté: `Deseo la gloria y el culto de Tu Misericordia´. `El culto ya lo recibo con la institución y la celebración de esta Fiesta; ¿Qué deseas más?´ Y miré esta gran muchedumbre que veneraba la Divina Misericordia y dije al Señor: `Jesús, bendice a todos los que están reunidos para rendirte honor a Tu Misericordia infinita´. Jesús trazó con la mano la señal de la Santa Cruz; la bendición se reflejó en las almas con un relámpago de luz. Mi espíritu se sumergió en Su Amor, sentí como si me disolviera en Dios y desapareciera en Él. Cuando volví en mí, una profunda paz inundaba mi alma y le fue concedido a mi mente comprender de manera milagrosa muchas cosas que antes habían sido incomprensibles para mí” (Diario, 1048).

Soy sumamente feliz a pesar de ser la más pequeña y no quisiera cambiar nada de lo que Dios me ha dado. Ni siquiera con un serafín quisiera cambiar el conocimiento interior que Dios me da de Sí Mismo. Mi unión interior con Dios es tal que ninguna criatura puede comprenderla y, especialmente, el abismo de Su Misericordia que me envuelve completamente. Soy feliz con todo lo que me das” (Diario, 1049).

Por último, quiero compartir con vosotros la invitación que nos hacen las Hermanas de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, del Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki (Cracovia), a unirnos con ellas durante su Adoración de acción de gracias por la canonización de santa Faustina Kowalska: el 30 de abril, desde las 20:00 a las 21:30 horas.

La mayoría de las oraciones son en polaco, por lo que han puesto a vuestra disposición el texto completo de la Adoración en español para que podáis seguirlo.


Novena a santa Faustina Kowalska

El 5 de octubre se celebra la festividad de santa Faustina Kowalska, la religiosa polaca a quien Jesucristo encomendó la misión de transmitir a todo el mundo la infinita Misericordia, Bondad y Amor de Dios hacia el hombre.

Por expreso mandato de Nuestro Señor, sor Faustina escribió el Diario, la Divina Misericordia en mi alma, donde recogió el testimonio directo que Jesús le fue revelando entre 1931 y 1938 sobre la Misericordia de Dios y las cinco nuevas formas de culto a Su Misericordia: la Imagen de Jesús Misericordioso, la Hora de la Misericordia, la oración de la Coronilla, la Fiesta de la Divina Misericordia y la Difusión del culto a la Divina Misericordia.

Considerada como una apóstol de la Divina Misericordia, la beata Faustina fue canonizada por el papa Juan Pablo II el 30 de abril de 2000, convirtiéndose así en la primera santa en ser canonizada en el tercer milenio y en el Año Jubilar 2000.

El post de hoy está dedicado a la Novena a santa Faustina Kowalska, que es una oración especial para pedir su intercesión. Se tiene que rezar durante los nueve días previos a su festividad, en concreto, entre el 26 de septiembre y el 4 de octubre. A continuación, os dejo el texto íntegro para cada día de la novena.

PRIMER DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del primer día

Mientras oraba oí estas palabras: ‘Hija Mía, que tu corazón se llene de gozo. Yo, el Señor, estoy contigo, no tengas miedo de nada, estás en Mi Corazón’. En aquel momento conocí la gran Majestad de Dios y comprendí que nada puede compararse con un solo acto de conocimiento de Dios. Toda grandeza externa desaparece como polvo frente a un solo acto del conocimiento más profundo de Dios” (Diario, 1133).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final 

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

SEGUNDO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del segundo día

Paso cada momento libre a los pies de Dios escondido. Él es mi Maestro, le pregunto por todo, con Él hablo de todo, de allí saco fuerza y luz, allí aprendo todo, de allí me llegan las luces sobre el modo de comportarme con el prójimo. Desde el momento en que salí del noviciado, me encerré en el tabernáculo con Jesús, mi Maestro. Él Mismo me atrajo a este fuego de Amor vivo, alrededor del cual se concentra todo” (Diario, 704).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, Vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

TERCER DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del tercer día

Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. (…) Después de un momento, Jesús me dijo”: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti confío” (Diario, 47).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

CUARTO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del cuarto día

Jesús dijo a santa Faustina: “Sé misericordiosa con los demás como Yo soy Misericordioso contigo y cuando adviertas que tus fuerzas se debilitan, ven a la Fuente de la Misericordia y fortalece tu alma, y no pararás en el camino” (Diario, 1486).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

QUINTO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del quinto día

Nada confunde ni asusta a un alma humilde. He dirigido mi vuelo hacia el ardor mismo del sol y nada logrará bajármelo. El amor no se deja encarcelar, es libre como una reina, el amor llega hasta Dios” (Diario, 450).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

SEXTO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del sexto día

Ayúdame, ¡oh Señor!, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla. Ayúdame a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos. Ayúdame, ¡oh Señor!, a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos” (Diario, 163).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

SÉPTIMO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del séptimo día

El Señor dijo a santa Faustina: “Toma tantos tesoros de Mi Corazón cuantos puedas llevar… No tomes estas gracias solamente para ti, sino también para el prójimo, es decir, invita a las almas con las cuales estás en contacto a confiar en Mi Misericordia infinita. ¡Oh, cuánto amo a las almas que se me han confiado totalmente, haré todo por ellas!” (Diario, 294).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

OCTAVO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del octavo día

¡Oh Jesús mío!, cada uno de tus santos refleja en sí una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu Corazón Compasivo y lleno de Misericordia… Que Tu Misericordia, ¡oh Jesús!, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y este será mi signo distintivo en esta vida y en la otra” (Diario, 1242).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

NOVENO DÍA

La Señal de la Santa Cruz

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del Infierno.
Ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración a santa Faustina

¡Oh Jesús, que hiciste de santa Faustina una gran devota de Tu infinita Misericordia, concédeme por su intercesión, si fuera esto conforme a Tu Santísima Voluntad, la gracia de (pedir gracia) que te pido! Yo, pecador, no soy digno de Tu Misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo a las súplicas que a través de ella te presento confiando en Ti.

Lectura del noveno día

Dios es muy Generoso y no rehúsa a nadie Su Gracia, da más de lo que nosotros le pedimos. La fidelidad en el cumplimiento de las inspiraciones del Espíritu Santo es el camino más corto” (Diario, 291).

Oración para pedir su intercesión

Santa María Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no nos olvidarías. Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras. Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito…

(Se hace la petición).

Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar Su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Avemaría y Gloria. Se repite tres veces: `santa María Faustina, ruega por nosotros´.

Oración de santa Faustina por los pecadores (Diario, 72)

Jesús, Verdad Eterna, vida nuestra, te suplico e imploro Tu Misericordia para los pobres pecadores. ¡Oh Sacratísimo Corazón, Fuente de Misericordia de donde brotan rayos de gracias inconcebibles sobre toda la raza humana! Te pido luz para los pobres pecadores.

¡Oh Jesús, recuerda Tu amarga Pasión y no permitas que se pierdan almas redimidas con tan Preciosa, Santísima Sangre Tuya. Oh Jesús, cuando considero el alto precio de Tu Sangre, me regocijo en Su Inmensidad porque una sola gota habría bastado para salvar a todos los pecadores!

Aunque el pecado es un abismo de maldad e ingratitud, el precio pagado por nosotros jamás podrá ser igualado. Por lo tanto, haz que cada alma confíe en la Pasión del Señor y que ponga su esperanza en Su Misericordia. Dios no le negará Su Misericordia a nadie. El Cielo y la Tierra podrán cambiar, pero jamás se agotará la Misericordia de Dios.

¡Oh, qué alegría arde en mi corazón, cuando contemplo Tu Bondad inconcebible, oh Jesús mío! Deseo traer a todos los pecadores a Tus pies para que glorifiquen Tu Misericordia por los siglos de los siglos”.

Oración final

Se repite tres veces la siguiente oración compuesta por santa Faustina:

“¡Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío!” (Diario, 84).

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.