Lectura recomendada: “La Divina Misericordia prepara al mundo”

Acaba de publicarse el libro La Divina Misericordia prepara al mundo, del padre Mauro Carlorosi, sacerdote del Oratorio de San Felipe Neri en Mercedes (Argentina) y experto en la difusión de Jesús Misericordioso.

La obra, publicada por la editorial Voz de Papel, resume los mensajes centrales que Jesucristo reveló a santa Faustina Kowalska entre 1931 y 1938 para dar a conocer el Amor, la Bondad y la Misericordia infinita de Dios hacia el hombre, que quedarían plasmados en su Diario, la Divina Misericordia en Mi Alma.

De fácil lectura, esta obra ayuda a comprender el mensaje de Jesucristo al mundo, para que sea reconocido como Dios de Bondad y Misericordia sin límites, animando a toda persona a acercarse a Él con confianza y sin miedo.

El libro profundiza en el culto que Dios pide a Su Misericordia, cuyos ejes centrales son la confianza en Dios y las obras de misericordia por el prójimo.

El autor dedica un análisis a cada una de las cinco formas exteriores de dar culto a la Divina Misericordia, que Jesucristo enseñó a santa Faustina Kowalska: la Imagen de Jesús Misericordioso, la Fiesta de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Hora de la Divina Misericordia y la Difusión de la Divina Misericordia. Todas ellas, con importantes promesas de Jesucristo para quien las practique.

El libro también analiza la preparación de la Divina Misericordia para la Segunda Venida de Jesucristo, anticipándose como Salvador Misericordioso en el Juicio Final.

Sin duda, esta obra es de obligada lectura para quienes desconozcan las revelaciones de Jesucristo a santa Faustina Kowalska, de una gran trascendencia para comprender la certeza de que Nuestro Señor actúa como Salvador Misericordioso y no como Justo Juez con quienes se arrepienten de corazón.

Jesucristo quiso transmitir al mundo Su infinita Misericordia por el hombre, especialmente con quienes se sienten pecadores, para que acudan a Él sin miedo, con la confianza de obtener la gracia de Su Misericordia sin límites.