
La Parroquia de San Sebastián en Madrid, lugar de culto de la Imagen de la Divina Misericordia
La ciudad de Madrid cuenta con un lugar de culto a la Divina Misericordia en la capilla del Santísimo Sacramento de la Parroquia de San Sebastián, situada en la calle Atocha 39, donde diariamente se celebra Eucaristía.
El 27 de abril de 2019 se produjo aquí la bendición y entronización de la Imagen de la Divina Misericordia en una Eucaristía solemne presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, coincidiendo con el sábado de la octava de Pascua y víspera de la Fiesta de la Divina Misericordia.
Desde entonces, esta imagen puede ser venerada por los fieles todos los días de 9:30 a 13:00 horas y de 18:00 a 20:30 horas. Además, los viernes se da culto a la Divina Misericordia con la exposición del Santísimo Sacramento, desde las 12:30 hasta las 14:45 horas, cuando se canta la Hora Nona, y a las tres de la tarde, que es la Hora de la Misericordia, se reza la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia.
El lienzo ha sido realizado por el sacerdote Ricardo García González, vicario parroquial de San Sebastián, y es una copia fiel del original pintado por Eugenio Kazimirowski, quien siguió las indicaciones que le dio sor Faustina Kowalska, la religiosa polaca que vio a Jesucristo y transmitió sus revelaciones sobre la Divina Misericordia. El Señor le ordenó que se pintara una imagen de Él, con la firma `Jesús, en Ti confío´. La pintura original fue terminada en junio de 1934 y actualmente es venerada en el Santuario de la Divina Misericordia en Vilna (Lituania).
La imagen representa a Jesús exactamente como fue visto por santa Faustina el 22 de febrero de 1931 en su celda del convento de Plock (Polonia). En ella, Jesús aparece vestido con una túnica blanca, mantiene su mano derecha levantada para bendecir y con la mano izquierda toca su túnica sobre el pecho, de donde manan dos rayos de color blanco y rojo.
Las promesas de la veneración de la Imagen de la Divina Misericordia
Santa Faustina Kowalska recoge en su Diario, la Divina Misericordia en mi alma las promesas que Jesucristo le transmitió para quienes veneren la Imagen de la Divina Misericordia. A continuación, os dejo las palabras de Jesús remarcadas en negrita, junto con el numeral del Diario donde podéis encontrarlas:
“Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la Tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi Gloria” (Diario, 48).
“Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas. Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi Misericordia cuando Mi Corazón agonizante fue abierto en la Cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios” (Diario, 299).
“La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi Misericordia” (Diario, 300).
“A través de esta imagen concederé muchas gracias a las almas; ella ha de recordar a los hombres las exigencias de Mi Misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil” (Diario, 742).
“Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús, en Ti confío” (Diario, 327).
“Por medio de esta imagen colmaré a las almas con muchas gracias, por eso, que cada alma tenga acceso a ella” (Diario, 570).