El Viernes Santo comienza el rezo de la oración de la Novena a la Divina Misericordia

El Viernes Santo comienza el rezo de la oración de la Novena a la Divina Misericordia. Jesucristo le pidió a sor Faustina Kowalska la preparación de la Fiesta de la Divina Misericordia por medio de una Novena particular, que consiste en el rezo de la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia durante nueve días seguidos, que comienzan el Viernes Santo, con peticiones especiales para cada uno de los días.

Además, el rezo de la Novena incluía una promesa de Jesús dirigida a sor Faustina, tal y como ella lo refleja en su Diario: la Divina Misericordia en mi alma. Como es habitual, os dejo plasmadas las palabras de Jesús en negrita, junto con las anotaciones del Diario donde podéis leerlas.

“El Señor me dijo rezar esta coronilla durante nueve días antes de la Fiesta de la Misericordia. Debe iniciarse el Viernes Santo”. Durante este novenario concederé a las almas toda clase de gracias” (Diario, 796).

“Jesús me ordena hacer una novena antes de la Fiesta de la Misericordia y debo empezarla hoy por la conversión del mundo entero y para que se conozca la Divina Misericordia”. Para que cada alma exalte Mi Bondad. Deseo la confianza de Mis criaturas, invita a las almas a una gran confianza en Mi Misericordia insondable. Que no tema acercarse a Mí el alma débil, pecadora y aunque tuviera más pecados que granos de arena hay en la tierra, todo se hundirá en el abismo de Mi Misericordia” (Diario, 1059).

“Deseo que durante esos nueve días lleves a las almas a la Fuente de Mi Misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de Mi Misericordia. Y a todas estas almas Yo las introduciré en la Casa de Mi Padre. Lo harás en esta vida y en la vida futura. Y no rehusaré nada a ningún alma que traerás a la Fuente de Mi Misericordia. Cada día pedirás a Mi Padre las gracias para estas almas por Mi amarga Pasión”.

“Contesté: Jesús, no sé como hacer esta novena y qué almas introducir primero en Tu muy Misericordioso Corazón. Y Jesús me contestó que me diría, día por día, qué almas debía introducir en Su Corazón” (Diario, 1209).

Por tanto, quien quiera preparar la Fiesta de la Divina Misericordia puede rezar la Novena especial dictada por Jesucristo a sor Faustina, unida al rezo de la oración de la Coronilla. En cualquier caso, la novena, como pide Jesús, debe iniciarse el Viernes Santo y culmina el sábado antes de la celebración de la Fiesta de la Divina Misericordia.

La Fiesta de la Divina Misericordia tiene el rango más alto de entre todas las formas de culto a la Divina Misericordia, debido a la magnitud de las promesas que Jesús reveló a sor Faustina, y a su posición en el calendario litúrgico de la Iglesia, ya que se celebra el primer domingo tras la Pascua de Resurrección (que será el domingo 16 de abril de 2023).

Novena particular a la Divina Misericordia

A continuación, os dejo el texto literal de la Novena particular que Jesucristo le dictó a sor Faustina Kowalska y que ella plasmó en su Diario (1210-1229). La Novena se tradujo siguiendo textualmente el manuscrito de sor Faustina y, por tratarse de un documento válido, su Diario difiere del Devocionario traducido y preparado especialmente para uso de los fieles. Como veréis, la Novena del Devocionario integra el texto adaptado de la Novena particular para sor Faustina con el rezo final de la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia.

PRIMER DÍA

Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de Mi Misericordia. De esta forma, Me consolarás de la amarga tristeza [en] que Me sume la pérdida de las almas” (Diario, 1210).

“Jesús tan Misericordioso, cuya naturaleza es la de tener Compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu Bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu muy Compasivo Corazón y nunca nos dejes salir de Él. Te lo suplicamos por Tu Amor que Te une al Padre y al Espíritu Santo.

¡Oh, Omnipotencia de la Divina Misericordia!

Salvación del hombre pecador.

Tú [eres] la Misericordia y un mar de Compasión.

Ayudas a quien Te ruega con humildad.

Padre Eterno, mira con Misericordia a toda la humanidad, y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Corazón de Jesús lleno de Compasión, y por Su dolorosa Pasión muéstranos Tu Misericordia para que alabemos Su Omnipotencia por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1211).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

SEGUNDO DÍA

Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y las almas de los religiosos, y sumérgelas en Mi Misericordia insondable. Fueron ellas las que Me dieron fortaleza para soportar Mi amarga Pasión. A través de ellas, como a través de canales, Mi Misericordia fluye hacia la humanidad” (Diario, 1212).

“Jesús Misericordiosísimo, de Quien procede todo bien, aumenta Tu Gracia en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el Cielo.

La Fuente del Amor de Dios

vive en los corazones limpios,

purificados en el mar de Misericordia,

resplandecientes como las estrellas,

claros como la aurora.

Padre Eterno, mira con Misericordia al grupo elegido de Tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de Tu Bendición. Por el Amor del Corazón de Tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de Tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación, y a una sola voz canten alabanzas a Tu Misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1213).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

TERCER DÍA

Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de Mi Misericordia. Estas almas Me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura” (Diario, 1214).

“Jesús infinitamente Compasivo, que desde el tesoro de Tu Misericordia les concedes a todos Tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de Tu Clementísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el inconcebible Amor Tuyo con que Tu Corazón arde por el Padre Celestial.

Son impenetrables las maravillas

de la Misericordia.

No alcanza sondearlas ni el pecador ni el justo.

Miras a todos con Compasión,

Y atraes a todos a Tu Amor.

Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas fieles como herencia de Tu Hijo y por Su dolorosa Pasión, concédeles Tu Bendición y rodéalas con Tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la Santa Fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen Tu infinita Misericordia por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1215).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

CUARTO DÍA

“Hoy, tráeme a los paganos* y aquellos que todavía no Me conocen. También pensaba en ellos durante Mi amarga Pasión y su futuro celo consoló Mi Corazón. Sumérgelos en el mar de Mi Misericordia” (Diario, 1216).

“Jesús Compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de Tu Piadosísimo Corazón a las almas de los paganos que todavía no Te conocen. Que los rayos de Tu Gracia las iluminen para que también ellas unidas a nosotros, ensalcen Tu Misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de Tu Compasivísimo Corazón.

La luz de Tu Amor

ilumine las tinieblas de las almas.

Haz que estas almas Te conozcan,

y junto con nosotros glorifiquen

Tu Misericordia.

Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de los paganos y de los que todavía no Te conocen, pero que están encerrados en el muy Compasivo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de Tu Misericordia por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1217).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

QUINTO DÍA

Hoy, tráeme a las almas de los herejes y de los cismáticos**, y sumérgelas en el mar de Mi Misericordia. Durante Mi amarga Pasión, desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazón, es decir, Mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, Mis llagas cicatrizan y de este modo alivian Mi Pasión”.

“También para aquellos que rasgaron

la vestidura de Tu unidad,

brota de Tu Corazón la Fuente de Piedad.

La Omnipotencia de Tu Misericordia, ¡oh Dios!,

puede sacar del error también a estas almas” (Diario, 1218).

“Jesús Sumamente Misericordioso, que eres la Bondad Misma, Tú no niegas la luz a quienes Te la piden. Acoge en la morada de Tu muy Compasivo Corazón a las almas de los herejes y las almas de los cismáticos y llévalas con Tu luz a la unidad con la Iglesia. No las dejes alejarse de la morada de Tu Compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de Tu Misericordia. Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas de los herejes y de los cismáticos que han malgastado Tus bendiciones y han abusado de Tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el Amor de Tu Hijo y Su amarga Pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están acogidos en el Sumamente Compasivo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen Tu gran Misericordia por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1219).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

* Nuestro Señor originalmente usó las palabras “los paganos”. Desde el pontificado del papa Juan XXIII, la Iglesia ha juzgado apropiado el reemplazo por las expresiones “los que no creen en Cristo” y “los que no conocen a Dios” (ver el Misal Romano, 1970).

** Las palabras originales de Nuestro Señor son aquí “herejes y cismáticos”, ya que Él habló a sor Faustina según el contexto de su tiempo. Desde el Concilio Vaticano II, las autoridades eclesiásticas han considerado impropio usar esas denominaciones según las explicaciones expuestas en el Decreto Conciliar sobre el Ecumenismo (No. 3). Es apropiado usar en su lugar la expresión “los hermanos separados” (ver el Misal Romano, 1970).

SEXTO DÍA

“Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños, y sumérgelas en Mi Misericordia. Estas son las almas más semejantes a Mi Corazón. Ellas Me fortalecieron durante Mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de Mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir Mi Gracia; concedo Mi confianza a las almas humildes” (Diario, 1220).

“Jesús, tan Misericordioso, Tú Mismo has dicho: `Aprendan de Mí, que soy manso y humilde de Corazón´. Acoge en la morada de Tu Compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el Cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre Celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios Mismo. Estas almas tienen una morada permanente en Tu Compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad” (Diario, 1221).

“De verdad el alma humilde y mansa,

ya aquí en la Tierra, respira el Paraíso,

y del perfume de su humilde corazón,

se deleita el Creador Mismo” (Diario, 1222).

“Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el muy Compasivo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la Tierra y alcanza Tu trono. Padre de Misericordia y de toda Bondad, Te suplico por el Amor que tienes por estas almas y el gozo que Te proporcionan, bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de Tu Misericordia por los siglos de los siglos. Amén” (Diario, 1223).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

SÉPTIMO DÍA

Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican Mi Misericordia de modo especial y sumérgelas en Mi Misericordia. Estas almas son las que más lamentaron Mi Pasión y penetraron más profundamente en Mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de Mi Corazón Compasivo. Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del Infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte” (Diario, 1224).

“Jesús Misericordiosísimo, cuyo Corazón es el Amor Mismo, acoge en la morada de Tu Compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de Tu Misericordia. Estas almas son fuertes con el Poder de Dios Mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en Tu Misericordia, y unidas a Ti, cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Estas almas no serán juzgadas severamente, sino que Tu Misericordia las protegerá en la hora de la muerte.

El alma que ensalza la Bondad de Su Señor

es por Él particularmente amada.

Está siempre al lado de la Fuente Viva

y saca gracias de la Divina Misericordia.

Padre Eterno, mira con Misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran Tu mayor atributo, es decir, Tu Misericordia insondable y que están encerradas en el Compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones, desbordantes de gozo, Te cantan, ¡oh, Altísimo!, un cántico de misericordia. Te suplico, ¡oh, Dios!, muéstrales Tu Misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en Ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús, Quien les dijo: `A las almas que veneren esta infinita Misericordia Mía, Yo Mismo las defenderé como Mi Gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte´” (Diario, 1225).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

OCTAVO DÍA

“Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del Purgatorio y sumérgelas en el abismo de Mi Misericordia. Que los torrentes de Mi Sangre refresquen el ardor del Purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por Mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a Mi Justicia. Está en tu poder llevarles alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia y ofrécelas en su nombre… ¡Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con Mi Justicia!” (Diario, 1226).

“Jesús Misericordiosísimo, Tú Mismo has dicho que deseas la Misericordia. Heme aquí que llevo a la morada de Tu muy Compasivo Corazón a las almas del Purgatorio, almas que Te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adeudada a Tu Justicia. Que los torrentes de Sangre y Agua que brotaron de Tu Corazón apaguen el fuego del Purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de Tu Misericordia.

Del tremendo ardor del fuego del Purgatorio,

se levanta un lamento a Tu Misericordia.

Y reciben consuelo, alivio y refrigerio

en el torrente de Sangre y Agua derramado.

Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas que sufren en el Purgatorio y que están encerradas en el muy Compasivo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, Tu Hijo, y por toda la amargura con la cual Su Sacratísima Alma fue inundada, muestra Tu Misericordia a las almas que están bajo Tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, Tu Amadísimo Hijo, ya que creemos que Tu Bondad y Tu Compasión no tienen límites” (Diario, 1227).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

NOVENO DÍA

Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de Mi Misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren Mi Corazón. A causa de las almas tibias, Mi Alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas, dije: `Padre, aleja de Mí este cáliz, si es Tu Voluntad´. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a Mi Misericordia” (Diario, 1228).

“Jesús Piadosísimo, que eres la Compasión Misma, Te traigo a las almas tibias a la morada de Tu Piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y Te llenan de gran repugnancia, se calienten con el fuego de Tu Amor puro. ¡Oh, Jesús tan Compasivo!, ejercita la Omnipotencia de Tu Misericordia y atráelas al mismo ardor de Tu Amor y concédeles el Amor Santo, porque Tú lo puedes todo.

El fuego y el hielo no pueden estar juntos,

ya que se apaga el fuego o se derrite el hielo.

Pero Tu Misericordia, ¡oh Dios!,

puede socorrer las miserias aún mayores.

Padre Eterno, mira con Misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están acogidas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la Misericordia, Te suplico por la amarga Pasión de Tu Hijo y por Su agonía de tres horas en la Cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de Tu Misericordia…” (Diario, 1229).

Rezar la Coronilla de la Divina Misericordia.

Enlaces de interés:

Novena a la Divina Misericordia

Texto de la Coronilla de la Divina Misericordia


Sorteo del santo Patrón 2023

La Congregación de Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia celebra cada año en todos sus conventos el sorteo del santo Patrón Anual. Esta práctica era muy valorada por santa Faustina Kowalska, quien esperaba grandes auxilios del Cielo por intercesión de su Patrón del Año.

Más abajo, dejo el enlace para que descubras a tu santo Patrón en 2023. Simplemente, tienes que introducir tu nombre y un número del 1 al 100. Junto con el Patrón, recibirás una intención anual y un mensaje que, en la mayor parte de los casos, procede del Diario: la Divina Misericordia en mi alma de santa Faustina.

El sorteo ha sido realizado por la Congregación del Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki (Cracovia), donde se encuentra la Imagen de Jesús Misericordioso y la tumba de santa Faustina Kowalska.


II Jornadas de retiro en Cracovia

II Jornadas de retiro en Cracovia

El Apostolado de la Divina Misericordia de Albacete organiza las II Jornadas de retiro junto a santa Faustina Kowalska y san Juan Pablo II, que tendrán lugar en Cracovia (Polonia), entre los días 17 y 21 de febrero de 2023.

Se trata de una experiencia única para conocer sobre el terreno el culto a la Divina Misericordia, ya que se visitarán diversas ciudades polacas y enclaves vinculados a santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, y al papa san Juan Pablo II, como son los Santuarios de la Divina Misericordia y de San Juan Pablo II.

Además, el retiro incluye la visita a otros lugares relacionados con san Juan Pablo II, como la Catedral de Wawel, la Basílica de Santa María Virgen y la Iglesia de San Estanislao de Kostka.

El retiro se completa con excursiones a las ciudades polacas de Kalwaria, centro de peregrinación mariana de la “Pequeña Polonia”, y Wadowice, pueblo natal de san Juan Pablo II.

Es importante destacar que este viaje está restringido exclusivamente a personas que vivan en España, ya que la salida se efectuará desde la ciudad de Alicante y los organizadores solo pueden controlar a las personas que se desplacen desde España para ir directamente al aeropuerto. Os lo comento porque muchos lectores me seguís desde otros países y es necesario aclararlo para que no se produzca confusión.

El precio del viaje es de 710 euros por persona, con un suplemento de 60 euros por habitación individual. El precio incluye billete de avión en línea regular Ryanair Alicante– Cracovia – Alicante,  transfer hasta el alojamiento en Domu Duszpasterskiego en Lagiewniki (en el mismo Santuario de la Divina Misericordia), autobús de traslado para las excursiones, alojamiento en habitación doble, régimen de pensión completa y seguro de viaje.

Las personas interesadas en participar en este retiro deben realizar antes del 15 de noviembre un ingreso de 210 euros en la cuenta bancaria de Unicaja ES56-2103-7403-1100-3000-5117, necesario para poder sacar el billete de avión, cuyo importe no podrá devolverse en caso de baja. Además, la organización avisa que el precio del viaje puede variar dependiendo del coste del billete de avión en el momento de hacer la inscripción. Los demás ingresos (de 250 €) deben realizarse antes del 20 de diciembre y del 31 de enero de 2023.

En concepto, se debe indicar el nombre y apellidos de la persona que acuda al viaje. Los resguardos de ingreso han de enviarse, junto con la fotocopia del DNI, domicilio y teléfonos de contacto, al correo electrónico divinamisericordia@diocesisalbacete.org, indicando también el nombre de la persona con quien se vaya a compartir la habitación. Si os surge cualquier duda, también os atienden en el teléfono móvil 609669882.

Por último, os dejo el enlace al Programa completo de las II Jornadas de retiro junto a santa Faustina Kowalska y san Juan Pablo II y el formulario de inscripción.